Jairon Bonett y Janus Vivar, jugadores de Sociedad Deportiva Aucas

Jairon Bonett y Janus Vivar, jugadores de Sociedad Deportiva Aucas. Foto: David Paredes

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5 de octubre de 2018 15:37

Tempesta devolvió la confianza de Janus Vivar y Jairon Bonett

David Paredes

Jairon Bonett y Janus Vivar son ‘sobrevivientes’. Los dos mediocampistas del Aucas aguantaron seis meses jugando en la Reserva y solo entrenándose en el primer equipo de los orientales. Ahora, con el ‘profe’ Darío Tempesta, han recuperado la confianza. 


​El estratega argentino los conoce del año pasado, de la Serie B. Ambos fueron parte del once que consiguió el ascenso. Tempesta sabe cómo explotar las habilidades de cada uno y además confía en ellos.
“El cambio ha sido radical desde que llegó Tempesta.


Hay nuevas oportunidades para todos y el ambiente mejoró. En lo anímico, ha evolucionado. Ya nadie se cohíbe en el camerino”, asegura Bonett.El mediocampista esmeraldeño pasó momentos amargos en la primera etapa.


Con el argentino Luis Soler apenas jugó en cuatro ocasiones. En todas, entró al cambio. Incluso estuvo a punto de dejar la institución. Estaba dispuesto a volver a la Serie B con tal de tener minutos. Liga de Portoviejo, donde dirigió Tempesta un par de meses, era su destino.


“Fueros meses tristes. Trabajaba y daba mi mayor esfuerzo y no lo valoraban. Era como que todo lo que hacía no valía para el equipo. Pero mantuve mi fe y esperé el momento exacto (...). Estuve a punto de irme a Portoviejo. El ‘profe’ Tempesta me pidió, pero la dirigencia no le dio lo que quería”, dice el mediocampista de 23 años, quien califica esa experiencia como un proceso.Algo parecido le sucedió a Vivar.


El guambrito de 20 años fue una de las revelaciones del torneo de la Serie B el año pasado. En la campaña del ascenso marcó dos goles y jugó 17 partidos. Esta temporada no tuvo chances con Soler. El argentino lo envió a la Reserva, donde fue una de las figuras.


En 21 cotejos hizo 7 goles, pero en esa categoría no se sentía cómodo en los entrenamientos y menos en los partidos.“Yo no había jugado este año hasta que llegó el ‘profe’ Tempesta. Tuve chance en tres partidos y hasta marqué un gol. Nos está brindando la confianza que necesitábamos y eso lo estamos aprovechando”, dice Vivar.


A mitad de año el esmeraldeño estaba desmotivado. Bajaba a la Reserva, pero no tenía ganas de jugar. Prefería estar en la banca, porque al igual que Bonett, sentía que todo su esfuerzo en el equipo de Primera no era valorado.“Ya me estaba calentando y desmotivando".


"Cuando bajaba a Reserva en los últimos partidos ya ni quería jugar. Antes pensaba que si hacía bien las cosas en ese equipo, podía tener alguna chance de jugar con Primera. Pero no fue así”, asegura Vivar.Esta noche (20:00), en Ambato, ambos volverán a estar en cancha ante el Técnico Universitario . El estratega argentino sabe que pueden aportar y darle dinámica al juego que pretende. Este par de extremos son unas ‘balas’ y efectivos.


“Tempesta sabe lo que podemos rendir. Nos conoce bien y entiende que si nos da la confianza, podemos ir evolucionando en nuestro juego”, dice Jairon Bonett, quien además fue una de las figuras en la Reserva de ‘Papá’, anotando goles y ganando la primera etapa.


El ‘profe’ está satisfecho porque sus muchachos están entendiendo el mensaje. Dice que ahora es momento de que el grupo demuestre de qué está hecho, porque después del juego ante los del ‘Rodillo Rojo’, se vendrán rivales bravos como El Nacional, Barcelona, Emelec y Liga de Quito.


Un aspecto que se debe corregir es la efectividad. ‘Papá’ ha generado situaciones de gol, pero no han tenido la puntería para ponerse en ventaja con más contundencia y marcadores más abultados.


“A mí no me tensiona que no se conviertan goles. Lo que sí me molesta es que no se creen situaciones. Pero eso no pasa. Valoro que de los 10 goles, Édson Montaño hizo cuatro y los demás fueron del resto del equipo”, dijo Tempesta en la rueda de prensa de esta semana, en Chillogallo. 


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