Juan Manuel Tévez

Los argentinos Juan Manuel Tévez (izq.) y Maximiliano Barreiro son dos de los refuerzos más destacados del Aucas para el 2019. Foto: Prensa Aucas.

Indignado 0
Triste 0
Contento 2
15 de enero de 2019 10:41

Aucas contrató a 10 futbolistas para pelear por los títulos locales

Redacción El Comercio

En las últimas dos semanas de diciembre, en las oficinas de Aucas hubo movimientos intensos. El vicepresidente Danny Walker y el gerente deportivo Hugo Castañeira agilitaban la llegada de un nuevo entrenador, tras el descalabro que representó para el equipo quedarse fuera de la Copa Suda­mericana, a manos del Mushuc Runa, campeón de la B.


Darío Tempesta fue cesado luego de la dura caída en el repechaje. Él y Castañeira ya tenían adelantada la conformación del equipo 2019. Nueve futbolistas habían aceptado venir a Aucas, pero la dirigencia decidió no contar con Tempesta. Entonces, había que elegir a su reemplazante.


Hubo dos carpetas: una, de un entrenador argentino discípulo del excéntrico Marcelo Bielsa, con desenfrenada vocación ofensiva; la otra, era de un entrenador, argentino también, con más orden defensivo y con experiencia en el Campeonato ecuatoriano. 


Walker y Castañeira no lograban ponerse de acuerdo, hasta que apareció una tercera opción, que fue la definitiva: Eduardo Favaro, quien a criterio de los directivos orientales fusionaba los dos estilos de las hojas de vida chequeadas: su fútbol era ofensivo y conocía a los jugadores locales.


Castañeira viajó a Uruguay en la última semana del año y llegó a un acuerdo con el ‘Lolo’, quien aprobó todas las contrataciones realizadas por su antecesor, excepto una. Como contraparte pidió un golero adicional –el argentino Carlos Franco– y al defensa Javier Quiñónez, ex-El Nacional.


La directiva le hizo saber al entrenador uruguayo el objetivo institucional: desde el buró oriental se exigió pelear por el Campeonato local y por la Copa Ecuador. “Armamos un equipo que ahora tiene casi dos futbolistas por puesto. Pensábamos jugar la Copa Sudamericana, pero al no tenerla, los objetivos institucionales son claros: este equipo va a pelear para ser campeón nacional y para pelear también por la Copa Ecuador”, sostuvo Castañeira.


En los entrenamientos, poco a poco se va rompiendo el hielo. Luis Romero, uno de los experimentados del plantel, hace de anfitrión de los nuevos compañeros. El manabita conversa con los nuevos futbolistas e incluso ya se permitió hacerles algunas bromas para integrarlos.


El proceso de adaptación no será difícil, reconoció el mediocampista Ronal de Jesús, uno de los nuevos. “Aquí en el fútbol todos nos conocemos. Es solo cuestión de tiempo para que vayamos ensamblándonos”, dijo.


Él llegó del Macará junto a los foráneos Pablo Burzio y Juan Manuel Tévez. El directivo Castañeira aclaró que la negociación con estos jugadores se realizó después del último compromiso entre orientales y celestes, jugado en el estadio Gonzalo Pozo el 11 de noviembre.


“Otros futbolistas, como Maxi (Barreiro) o Duffard (Matías), pero que tienen experiencia en el medio local, vienen de equipos extranjeros”, añadió el dirigente.


Favaro siente la presión por los resultados y anuncia que su equipo adoptará su idea de juego (presión desde la salida del rival, defensas alejados del golero achicando continuamente, permanente salida de los dos laterales), desde los primeros amistosos de la pretemporada.


“Estoy consciente de los objetivos que tiene la institución y vamos a pelear por alcanzarlos. Desde el primer minuto de los juegos de pretemporada se tiene que ver a un Aucas protagonista”.


En la entrada del camerino, en el estadio Gonzalo Pozo, está colgada una frase del DT Bielsa que habla del fracaso y la necesidad de levantarse. “Aunque les resulte imposible, no reclamen nada, traguen veneno, fortalézcanse, que jugando así van a tener lo que merecen”.


Los orientales quieren ser protagonistas y olvidar el fracaso de no entrar a la Copa Sudamericana.


Te puede interesar: