Adé, el jugador de Aucas que habla cuatro idiomas

Ricardo Adé siempre muestra un semblante serio y combativo en los entrenamientos y en los partidos con Aucas. Pero quienes lo conocen de cerca saben que es capaz de hacer reír con sus bromas.

El haitiano, de 32 años, prefiere ‘ponerle alegría’ a su carrera futbolística y personal, aunque existan adversidades. Una de ellas es la que afrontó a los 17 años, cuando perdió a su padre, Karl Henry, quien falleció por una enfermedad a la edad de 45 años.

Karl era arquero y Ricardo quería ser como él. Sin embargo, su padre le dio una sugerencia. Le dijo que si quería dedicarse al fútbol tenía que jugar en otra posición.

“Entonces, me hice defensa. Solo di un paso adelante más en la cancha”, recuerda el isleño, quien tiene una cabellera ensortijada que le llega hasta la mandíbula. Se la sujeta para las prácticas y los partidos.

Como zaguero, se ha hecho un nombre en su país y en el exterior. Es seleccionado de Haití y se ha puesto la cinta de capitán.

En el equipo oriental era titular fijo hasta hace un mes y hombre clave en la campaña de Aucas, pero sufrió un desgarro muscular. Ya está recuperado y espera volver a jugar desde el ­inicio con ‘Papá’.

La partida de su padre es algo que no le gusta recordar, pero sí los buenos momentos. Al defensor le habría gustado que su progenitor lo observara debutar como profesional y lucir la camiseta de su país.

Por su recuerdo, siempre se ha motivado para mejorar. Empezó en el Baltimore de su país. También pasó por clubes de Chile y Estados Unidos.

Cotizado en Ecuador

A inicios del 2021 llegó a Ecuador fichado por el Mushuc Runa. Renato Salas, gerente deportivo del club de Tungurahua, lo vio en un amistoso entre Haití y Argentina y se sorprendió por su nivel.

El defensor incluso guarda fotos de ese partido, donde coincidió con Lionel Messi, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, a quien le pidió su camiseta para regalársela a un sobrino.

Salas fue el artífice de su llegada al ‘Ponchito’, donde se hizo amigo de Luis Romero. Ambos fueron contratados para esta temporada por el ­conjunto oriental.

“Luis siempre me preguntaba: ¿qué vas a hacer? Después, vi que Aucas lo contrató y me gustó el proyecto que tenía el equipo”, cuenta sobre su llegada al plantel oriental.
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No le fue complicado adaptarse al país, pues se desenvuelve bien con el español. Lo aprendió en su paso por Chile, cuando jugó para el Santiago Morning y el Deportivo Magallanes, entre 2016 y 2020. Antes tuvo un paso por el Inter Miami, donde en cambio aprendió inglés.

En su país, habla el creole y el francés. Los utiliza cuando visita su nación para ver a sus parientes y amigos. Tiene aprecio por sus compatriotas y le preocupan sus dificultades.

Por ello creó una fundación que brinda soporte a personas con enferme­dades terminales.

Su país es, precisamente, lo que más extraña. Allá está su hijo de 3 años, a quien espera ver a finales del año. Por lo pronto, está enfocado con el elenco oro y grana.

Quiere dar una alegría a los aficionados que jamás han visto al plantel en una final de la Serie A. Por ello se esfuerza para recuperar la titularidad y para mejorar cada día.

En su día de descanso, después del Campeonato, suele sentarse a ver los videos de los partidos de Aucas. “Siempre hay algo que mejorar”.

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