Emelec se abre camino a la final con una goleada sobre Barcelona SC
Emelec goleó 3-0 al Barcelona SC en un partido postergado de la décima fecha y se pone como favorito para ganar la segunda etapa. Los azules llevan cuatro puntos de ventaja sobre Delfín, a cuatro fechas para que se termine el torneo ecuatoriano.
Fue un partido épico de los azules. Un Clásico que recordó el 3-0 de la final del 2014. Emelec no solo ganó a su acérrimo rival: lo bajó de cualquier opción matemática para pelear por el Campeonato, pone en riesgo su clasificación a la Copa Libertadores y encima los llovieron con los gritos de 'Olé' de la hinchada.
Los amarillos, que peleaban hace un mes por ser campeones de la Copa, se quedarían sin pan ni pedazo. Barcelona está a cuatro puntos del Macará en la tabla acumulada. Tendrán que ganar sus cuatro cotejos pendientes y esperar un tropiezo de los 'celestes' para batallar por el repechaje al torneo.
Fue el mejor Clásico del Astillero del 2017. Dos equipos que jugaron un intenso ida y vuelta, que terminó liquidado gracias a la solidez del ataque de Emelec y los errores que regaló Barcelona durante el compromiso.
Marcos Mondaini anotó el primer tanto a los 25 minutos. Un tiro libre cobrado por Fernando Pinillo se desvió en el mediocampista y engañó a Máximo Banguera. El golero jugó uno de sus peores partidos del año.
¡GOOOOOOOLLLLLL DE PINILLO! Pone la primera del partido #VamosEmelec ⚡️⚽️ pic.twitter.com/pHAehkvnGp
— Club Sport Emelec (@CSEmelec) 16 de noviembre de 2017
Parecía que Barcelona SC se recuperaba. Jugaba con su fútbol potente por los costados y Damián Díaz tuvo una oportunidad para marcar el descuento con un disparo que se fue a la mano de Esteban Dreer.
Todo cambió en el segundo tiempo. Los toreros parecían jugar con más nervios y de eso se aprovechó Emelec, con un inspirado Fernando Luna. El argentino se fabricó una falta y su tiro libre se desvío en Béder Caicedo para conseguir el segundo tanto a los 65 minutos.
No sería lo mejor del compromiso. A los 73 minutos, Ayrton Preciado bailó al mediocampo del Barcelona SC y con su remate al costado izquierdo de Banguera cerró el fervor que se respiraba en el Monumental.
Los gritos de Olé, los fallos de Nahuelpan y las pinturas de Preciado quedaron como anécdota, en un Clásico que deja a los azules con un paso hacia la final del Campeonato.