Los jugadores de El Nacional utilizan sus teléfonos celulares después del entrenamiento.

Los jugadores de El Nacional utilizan sus teléfonos celulares después del entrenamiento.

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9 de junio de 2017 17:51

Tarjeta amarilla para los ‘smartphones’

David Paredes

Mario Alcocer, utilero del Independiente del Valle, trata de hablar a escondidas por su teléfono celular antes de las prácticas. Si el cuerpo técnico lo ve en esas, puede ser sancionado. Es que en Chillo Jijón hay normas estrictas para el uso de los dispositivos móviles. 


Cerca de la cancha está rotundamente prohibido que los jugadores, entrenadores y utileros vean el ‘feis’ o manden el último mensajito de whatsapp a la pareja.

Óscar Lara, coordinador de los rayados, explica que son normas de convivencia que se han implementando durante años. Por ejemplo, cuando el uruguayo Pablo Repetto aún se sentaba en el banquillo negriazul, había un cartel pegado en el camerino con las multas para cada sanción. Para el cuerpo técnico charrúa era casi un pecado usar el ‘celu’ en el camerino.


Ahora, con el colombiano Alexis Mendoza, estas normas se mantienen. El letrerito ya no está a la vista de todos. Los jugadores ya saben las normas. Los más nuevos están de acuerdo. “Las multas y las normas las pusieron los jugadores. Ellos se reunieron y establecieron los montos”, dice Lara mientras observa el entrenamiento. En Chillo Jijón, los únicos del equipo que pueden estar con celulares cerca de la cancha son los dirigentes y los administrativos.

Felipe Mejía, mediocampista rayado, reconoce que desde que se estableció el sistema de multas a inicio de la temporada, ninguno de sus compañeros se ha visto afectado. “Hay multas, pero no he visto que mis compañeros sean sancionados. Hay momentos en los que definitivamente no podemos usar los teléfonos”, dice Mejía.

Los ‘smartphones’ están vetados en el comedor y en la cancha.
“Prohibimos los celulares en el comedor para mejorar la convivencia. Así nos conocemos mejor”, dice ‘Felipito’ Mejía.


En El Nacional, a pesar de ser equipo militar, hay más libertades. Es que en la filosofía del ‘profe’ Eduardo Favaro la tecnología llegó para quedarse. “Cuando estamos en las concentraciones o en las cenas o almuerzos generales están prohibidos, pero en las habitaciones lo pueden usar libremente”, dice el ‘Lolo’ Favaro.

Algo parecido sucede en la Católica. El ‘profe’ Jorge Célico no ha puesto restricciones. Dice que sus jugadores son conscientes de que su uso debe ser en los lugares y momentos adecuados. “En Católica no les restringimos el uso de teléfonos. La única exigencia es que a la hora de la charla técnica los pongan en silencio”, dice el argentino.


Miguel Herrera, preparador físico de Liga de Quito, asegura que quitarles los teléfonos a sus muchachos puede ser contraproducente. “En las concentraciones, los jugadores se alejan de sus familias y sus celulares son la única forma de contacto que tienen con ellos. Quitarles esa libertad puede generar estrés y que no estén concentrados en los partidos”, dice el español Herrera.

Ronnie Carrillo, delantero de la ‘U’, reconoce que las normas son claras. Cuando Gustavo Munúa habla con ellos, no pueden haber teléfonos. Igual en el comedor o en la cancha.

“Acá no se han estipulado multas. Eso sí, en Pomasqui solo los usamos cuando estamos cambiándonos para la práctica. Después los dejamos bien guardaditos”, dice el atacante quiteño.

En los estadios, son utilizados hasta minutos antes de saltar a la cancha. Según Felipe Mejía, en Independiente es hasta que el árbitro llega a revisar los uniformes. En ese rato se los guarda.