Rusia vs. Arabia Saudita ¿El peor partido del Mundial?

El Mundial de fútbol de Rusia levantará este jueves (10:00 de Ecuador) el telón en el estadio Luzhniki de Moscú con un partido entre las dos peores selecciones del torneo, según el ranking FIFA: la anfitriona y Arabia Saudí.

No será un partido de gran cartel el que jugarán Rusia, ubicada en el puesto 70 de la clasificación, y la Arabia del argentino Juan Antonio Pizzi (67). Sin embargo, el duelo cuenta con varios condimentos especiales. El más obvio, es que será el partido inaugural del Mundial, con todo lo que ello conlleva.

El encuentro, además, podría marcar en gran medida el ambiente en Rusia. Los hinchas y la prensa miran con escepticismo las posibilidades de la 'Sbornaya' tras sus malos resultados de los últimos tiempos, pero una victoria en el estreno podría cambiar por completo el clima.

Y a todo esto se suma un dato histórico: el partido maracará el estreno mundialista del VAR, el sistema de videoarbitraje. Todo un desafío para el árbitro argentino Néstor Pitana, el encargado de dar el pitido inicial del Mundial, y para la FIFA.

La selección rusa llega al Mundial sin haber ganado un partido en todo 2018. El conjunto de Stanislav Cherchesov no vence desde octubre del año pasado, cuando derrotó a Corea del Sur, y acumula una racha de siete encuentros sin victorias.

Sin embargo, el seleccionador cree que los antecedentes no influirán en el estreno del Mundial. "Nuestro ánimo es muy bueno. Hemos trabajado mucho en la preparación y alcanzado un cierto nivel", dijo el entrenador ruso.

El conjunto local ha recibido duras críticas de la prensa en las últimas semanas, lo que llevó a su referente Artem Dzyuba a pedir una tregua a los medios. "El Mundial aún no ha empezado y ya están actuando de manera agresiva. Dejen que termine el torneo para sacar conclusiones", pidió públicamente.

El encuentro ante Arabia podría ser el más accesible para Rusia en el Grupo A, donde le esperan después rivales más fuertes como Egipto y Uruguay. Sin embargo, Arabia demostró que puede ser un rival de cuidado en su último amistoso ante Alemania, con la que cayó apenas 2-1.

"El contexto de ser anfitrión es un condimento extra, pero a la hora de desarrollarse el partido no creo que vaya a tener incidencia en ninguno de los dos equipos", consideró Pizzi sobre el encuentro.

El equipo saudí ha realizado en los últimos meses una preparación especial para poder dar el golpe en Rusia y lograr clasificarse a los octavos de final como hizo en 1994. Varios de sus jugadores entrenaron en los últimos meses en clubes de la Liga española y el ex portero alemán Oliver Kahn colaboró con el trabajo de los guardametas.

El príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman invirtió mucho dinero para mejorar la preparación del equipo, aunque los cambios permanentes de entrenadores también han sido un lastre. Pizzi asumió el mando del equipo tras la marcha de Edgardo Bauza y el holandés Bert van Marwijk y ha tenido menos de un año de trabajo.

El argentino, que no logró la clasificación con Chile, se mostró de todas formas ilusionado de poder estar en un Mundial. "A nivel personal es una gran ilusión poder disputar el partido inaugural. Son pocas las oportunidades de un profesional de vivir este tipo de eventos. Trataremos de hacer nuestro mejor esfuerzo para complacer a los ciudadanos de Arabia Saudí", prometió.

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