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Ecuador y el dilema del Mundial Sub 17

Mauricio Bayas,

EL LIMOSNERO

u00a1Gran partido de tenis! El Registro Civil y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) han tenido un 'toma y daca' para el aplauso en el tema de las supuestas adulteraciones de edades y de identidades de los futbolistas. El caso del juvenil de Liga de Quito fue solo una muestra. Hay muchos casos más, según el mismo Registro Civil.

@maobayas

Para graficar el caso vale recordar ese célebre capítulo del Chavo del 8 en el cual el Chavo, Quico y u00d1oño se pasan las almohadas con las expresiones de pena y rostros acongojados: 'no Chavito, toma'; 'no Quico, toma'; u00a1no, u00d1oño toma! Así. Tal cual andan la Federación, el Registro Civil y ahora le metieron a la cancha a la señora Justicia.

Dice el Registro Civil que hay problemas en las cédulas y en las partidas de nacimiento. Pero una obviedad de pregunta es: ¿Quién entrega esos papeles? ¿Qué entidad es la responsable? Algo así como buscamos al burro, pero estamos encima de él con el letrero de 'se busca'.

La Comisión de Investigaciones de la Federación andaba diciendo que mientras no lleguen los papeles del Registro Civil no se puede hacer nada. Ahora ya está. Ya tienen los documentos de un primer grupo investigado. ¿Qué esperan para proceder a buscar a los responsables?

Lo más triste de los casos investigados es que hay irregularidades en la Selección Sub 17. Que no salgan a decir que es responsabilidad de los clubes. En los equipos también hay responsables. Directivos de un club denuncian que hay jugadores que fueron separados y luego asomaron en la Selección. Debían denunciar eso en un Congreso de Fútbol. La Ecuafútbol no puede torear este problema. Es culpa directa de los directivos y del cuerpo técnico. ¿Cuántas pruebas científicas se hacen a los jugadores que son convocados a la 'Mini Tri'?

El último Mundial al que se clasificó Ecuador ya está manchado de suspicacias. Si en realidad se comprueba que fueron tres, cuatro o más casos con irregularidades, Ecuador debería renunciar a su cupo mundialista. Se lo consiguió haciendo trampa y eso no es legal. Un baño de pureza le vendría bien al balompié. La frase célebre: 'pero tenemos ocho mundiales' ya no pega. Son ocho, pero uno con sombras por jugadores pasados. Eso no se vale, cómo dicen en el barrio.

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