Ecuador
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El 1x1 de los tricolores tras el triunfo acuático sobre Bolivia

Alejandro Ribadeneira,

SELECCIÓN

Estas son las calificaciones que se merecen los jugadores de la Selección de Ecuador luego del triunfo sobre Bolivia. Por supuesto, todos tienen como gran atenuante la lluvia del primer tiempo (aunque jugadores que pasan la temporada invernal en Europa deberían saber cómo afrontar partidos de estas características climáticas).

-Alexander Domínguez, 7/10
Ese tiro libre de Campos que estrelló el balón en el palo lo tomó por sorpresa. Ni se movió. En el segundo tiempo, se ganó una amarilla por reclamar, algo absolutamente innecesario en un momento del juego en que no cabía lugar para la desesperación. Tapó un remate peligroso al mismo Campos en el segundo tiempo que mejora su nota, pero Dida ha tenido presentaciones más aplomadas.

-Juan Carlos Paredes, 7/10
No pudo desbordar como en Buenos Aires, en parte por la lluvia y en parte porque el rival se aplicó en controlarlo. Se asoció en algunos momentos con Antonio Valencia, pero esa vez fue más defensivo que ofensivo, y falló en los pases cortos.

-Gabriel Achilier, 5/10
La inestabilidad del terreno no lo ayudó a marcar con la prolijidad de caso y volvió a transmitir ese halo de inseguridad que ofrece en Emelec en determinadas ocasiones. Se fue lesionado cuando ya estaba más asentado, aunque ya se le había escapado el boliviano Duk una vez. Mala suerte.

-Frickson Erazo, 7/10
No tuvo mucho trabajo. Tampoco tuvo éxito cuando subió en los tiros libres. Cumplió, como es habitual.

-Walter Ayoví, 5/10
En el primer tiempo se le escaparon un par de veces. También le pitaron una mano por no controlar la pelota. Tampoco se animó a patear de fuera, algo que se necesitaba en un cotejo como este. 

-Antonio Valencia, 8/10
A pesar de las enormes dificultades para desbordar en el primer tiempo, Toño se dio modos para superar a los rivales (lo marcaban en posta) para centrar. Esta vez no logró que el balón llegara con comodidad a los destinatarios a pesar de que, en vista de que los pases a ras de piso eran imposibles, distribuyó la pelota por arriba. Un jugador de tres pulmones.

-Pedro Quiñónez, 4/10
La cancha lo desacomodó notablemente. Se salvó de una tarjeta por una de sus clásicas barridas a destiempo. No regresó para la segunda parte. Una sabia decisión.

-Christian Noboa, 5/10
u200bNo fue su mejor partido. Tuvo problemas en la contención y sus compañeros no lo ayudaron mucho. Trabajó con denuedo.

-Jefferson Montero, 6/10
Un generador de peligro por la izquierda pero rara vez sus centros salían hacia los compañeros mejor ubicados, lo cual lo convirtió en una ficha demasiado inofensiva. Mucho mejor en el segundo tiempo en cuanto a desborde pero el resultado final fue el mismo: la pelota se estrella en el rival, se iba desviada, se esfumada en la última línea... 

Más de las eliminatorias:

-Miller Bolaños, 9/10
El gol fue magníficamente definido, un ejemplo de cómo controlar la pelota y definir ante el achique del golero y la presión de los rivales. Lo buscó en todo el partido pero a veces no asomaba y a veces la pelota le llegaba mal. Tras el gol probó de fuera y casi le sale un golazo. Su mejor cotejo oficial.

-Felipe Caicedo, 9/10
Trabajó incansablemente, arriba y abajo. Marcó más que algunos volantes y creó problemas a los defensas todo el partido. Generó el penalti y él mismo lo resolvió para liquidar el pleito. 

-Juan Cazares, 10/10
Lanzó un balón al poste e hizo el magistral pase para el gol de Miller Bolaños. Un acierto su entrada, que deja en el aire la pregunta de su estamos desperdiciando a un crack en la banca.

-Fidel Martínez y Arturo Mina, sin nota
Entraron en diversos momentos de la segunda parte y no desentonaron.

-Gustavo Quinteros, 10/10
u200bLa cancha se volvió rápida y eso afectó a Ecuador, un equipo que depende mucho de la precisión de sus pases cortos para la transición. u00a1Aquí no había pista para la transición! Ante eso, tomó la decisión de meter a Cazares, un jugador de paladar fino, y acertó. Con Juanito encontró una variante para superar a la aguerrida zona de marcación boliviana, que sorprendió por su aplicación.