Julián Benítez fue pupilo de Gerardo Martino
Liga de Quito
Julián Alfonso Benítez se vino a Quito con su mamá, su esposa y su hija de apenas seis meses. Hace poco lo tuvo como entrenador a Gerardo Martino, el actual director técnico del Barcelona de España. En esta entrevista, el atacante paraguayo se confiesa como devoto de la Virgen de Caacupé de su país y cuenta cómo ha sido su estadía en Liga de Quito.
@sasty7santiago@benditofutbol.com¿Cómo han sido tus primeras semanas en Liga?
La verdad muy bien, en cada entrenamiento estoy mejorando. Al principio me costó adaptarme. En Liga por lo menos tenemos opciones de anotar y eso es bueno, porque en otros clubes no pasa. Tenemos que preocuparnos porque no llegan los goles, pero estamos tranquilos porque sabemos que hacemos el gasto en todos los partidos.
¿Habías jugado en la altura?
Había jugado en México (Neza FC) que no es lo mismo. No he sentido mareos, pero no he podido explotar mi característica que es encarar, porque a momentos me toca tomar aire, correr una pelota y descansar otra. Uno trata de ponerle todo el ánimo.
¿Y te has sentido cómodo?
Me siento bien porque el grupo es impresionante, es difícil encontrar el grupo que hay aquí. Tenemos el apoyo de todos y lo que vivimos es una etapa del fútbol. Se debe tomar en cuenta que Liga vive un recambio y les pedimos a los hinchas que nos apoyen.
¿Cómo ha sido tu estadía en Quito?
Vivo en el sector de la República del Salvador. Estoy con mi madre, mi esposa y mi hija que ya mismo cumple seis meses... Es importante tener el apoyo de la familia.
¿Ya has manejado en el tráfico de Quito?
Si ya he conducido, hay mucho vehículo, pero por ahora no he tenido problemas.
¿Extrañas la comida paraguaya?
No se extraña porque mi madre me cocina y tratamos de tener el mismo menú. Ella ha ido buscando alimentos y nos vamos acostumbrando de a poco.
¿Y la comida ecuatoriana?
Me gusta. He probado los cebiches que son muy ricos. Probé el de camarón y también los camarones apanados. No soy de comer mucho.
Eres una persona muy católica...
Siempre tengo presente a Dios en las buenas y en las malas. Es la base de todo. Sin él no somos nada y con él no hay nada que no se pueda conseguir.
¿Hay algún santo en particular al que te encomiendes?
Claro, siempre me encomiendo a la Virgen de Caacupé, es la virgen madre de Paraguay a la que se festeja cada 8 de diciembre porque es muy milagrosa. Antes y después de entrenar, cuando juego, siempre le doy gracias a ella.
En Paraguay te decían el abrelatas... ¿cuando se abre la lata en Liga?
En los clubes que he jugado en Paraguay me quieren mucho y me pusieron el abrelatas porque siempre marcaba goles. Siempre digo que no hay mal que dure 100 años, este momento lo vamos a superar.
¿Te imaginaste vivir este momento con Liga?
Uno se imagina algo de lo que pueda pasar y no te queda más que poner lo máximo pase lo que pase. El destino me puso en Liga y doy gracias a Dios por estar en un club grande. Voy a tratar de aprovechar esta oportunidad.
¿Es cierto que Carlos Espínola te convenció de venir a Liga?
Sí, claro. El 'paraguarí' me llamó para decirme que acepte la propuesta de Liga, porque era un club muy importante.
¿Qué tal es tu relación con Enrique Vera?
Excelente. Compartimos en la selección de nuestro país, estábamos en la época de Gerardo Martino que ahora dirige al Barcelona. Fue una época muy importante para ambos.
¿Y crees que está lejano tu regreso a la selección paraguaya?
Uno siempre anhela volver a la Selección... estuve convocado con Gerardo Peluso y ahora se volvió a cambiar de entrenador. Lo importante es apoyar el proceso en la Selección y si se trabaja bien, cualquier momento puede llegar la convocatoria.
¿Cómo ves tu futuro en Liga?
Uno piensa en el día a día, en dar lo mejor, aprovechar cada minuto que juegas, siempre me he caracterizado por apoyar al grupo... quiero ganar siempre y dar todo, del sacrificio vienen los frutos. Después sabré hasta cuando me quedo.