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Edwin Tenorio toma la palabra en el Ministerio de Relaciones Laborales. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

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Factor 'H' incomodó a la FEF y al Gobierno

Mauricio Bayas,

EL LIMOSNERO

Cuando era futbolista le bautizaron como el jugador de la testosterona. El del factor 'H', le decían. Era calculador para la pierna fuerte. Sabía cuándo golpear. Para un sector, era violento por la aplicación de la fuerza en el mano a mano o porque nunca le bajó la mirada al rival por más brasileño que este fuera.

@maobayas

Ewin Tenorio era un volante con un estilo de juego no tan agradable para la vista. Era el de las mañas. El de poner mala cara cuando todos estaban sonriendo. Por eso, quizá, no fue la figura mediática al haber estado en los mundiales u200ede Corea y Japón 2002 y de Alemania 2006. Como humano se equivocó cuando agredió a un árbitro y encendió una pelea de camerino porque buscó puñetes.

La célebre frase se vive como se juega tuvo sustento en estos días cuando Tenorio, sin estar vestido de corto, mostró que su temperamento también lo acompaña fuera de las canchas y su testosterona la aplica como vicepresidente de la Agremiación de Futbolistas del Ecuador (AFE).

No estuvo maquillando sus reclamos ni tuvo tintes políticos en su discurso. Fue claro y salió a cuestionar al gran Luis Chiriboga, presidente de la FEF, por la crisis de 17 clubes y la falta de pago de los sueldos de los futbolistas. Un papel nada sencillo. Sino pregunten a Alfredo Intriago, Eduardo Granizo, Esteban Paz u200ey a todo aquel que critica al ingeniero.

Hay que tener valentía para decir que el Gobierno, a través de sus instituciones y ministerios, ha sido un árbitru200eo sordo al reclamo de los jugadores. No le tembló nada al recordar que asistió a una sabatina para hablar con el mismísimo Rafael Correa y que hasta el sol de hoy no se han visto soluciones definitivas. Manchó el discurso de la Revolución Ciudadana que este país 'avanza a paso rápido'.

Fue frontal y no estuvo quemando tiempo al cuestionar a su excompañero y amigo en la cancha José Francisco Cevallos. Le salpicó de responsabilidad al Ministro del Deporte por no marcar a presión a la FEF en la burbuja de la crisis de los clubes, que parece llegar a su punto más alto.

Quizá con todo lo que está haciendo y diciendo, a Tenorio nunca le inviten a un almuerzo en Carondelet, le armen una tarima en la Plaza Grande para aprovechar la popularidad y pellizquen algo de su poco y escaso capital político. No le darán medalla, u200epero tiene el aplauso de los jugadores, quienes son la esencia del fútbol.

Ojalá todo el esfuerzo que está haciendo el exvolante u200ede la Tricolor plantee soluciones definitivas para el gremio de jugadores. Que no entre en la lista de esos grupos mala fe que intentan desestabilizar al Gobierno y que buscan manchar la impecable administración de la FEF.

El presidente de AFE, Iván Hurtado, no ha querido figurar como titular en el problema. Ha dejado que Tenorio sea quien salga a repartir las culpas.

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