La vergu00fcenza de La Plata
EL CONFESOR
Hace 48 años que Barcelona no perdía por goleada en el debut de la Copa Libertadores. La última vez fue el 12 de febrero de 1967 ante Emelec (3-0). El partido ante Estudiantes de La Plata se resume en un solo calificativo: desastroso. El equipo que conduce Rubén Israel no fue sólido en defensa ni peligroso en ataque. No generó opciones de gol y recibió tres, aunque pudieron ser más.
@jmachadomFoto: AFPMáximo Banguera atraviesa uno de los peores momentos de su carrera. Regaló un gol en la derrota ante El Nacional y ante el Pincha tuvo responsabilidad en dos. Ese rendimiento hace pensar que su posible ausencia de la Selección sea más que justificada.
La defensa amarilla fue una autopista libre para los volantes y delanteros argentinos. Cada avance de Estudiantes generaba una sensación de gol, que, para suerte de Barcelona, no se concretó. Los volantes de marca también tuvieron un pésimo partido. Alejandro Frezzzotti y Édison Vega no contuvieron las sociedades que creó el cuadro albirrojo. El más destacado fue el uruguayo Brahian Alemán, que mostró un poco de buen fútbol pero que no tuvo con quien jugar. Henry Patta, Ely Esterilla y Marlon de Jesús nunca aparecieron.
El ingreso de Álex Colón e Ismael Blanco mejoró a cuentagotas el rendimiento del equipo, pero no alcanzó y con ellos en la cancha cayó la tercera anotación del u2018Leónu2019.
Estos primeros cinco partidos del año dejan como conclusión que hay jugadores que no pueden ni deben seguir en el plantel, o por lo menos no en el once titular: Máximo Banguera, Geovanny Nazareno, Alejandro Frezzoti y Ely Esterilla. Marlon de Jesús, Andrés Lamas y José Luis Perlaza están a un paso de unirse a ese grupo.
La goleada en Argentina deja preocupados a dirigentes, cuerpo técnico, pero sobre todo a la hinchada. Los jugadores parece que no se imaginan las vicisitudes que debieron pasar quienes llegaron hasta el estadio Ciudad de La Plata para ver a su equipo. Ellos, ni los otros millones que vieron el encuentro por televisión, merecen que su club pase por ese tipo de papelones.
La obligación del cuerpo técnico y de los jugadores es levantarse y afrontar de la mejor manera el siguiente partido (ante Libertad de Paraguay el próximo martes), dejar todo en la cancha, correr todas las pelotas, meter garra y devolver la alegría a la hinchada.