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Jaime Iván Kaviedes y el histórico gol de la clasificación al Mundial de Corea-Japón 2002. Foto: Guillermo Corral /Archivo El Comercio.

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u00a1Que el otro arco del Atahualpa se lo den al Tin Delgado!

Santiago Guerrero Vinueza

Apóstol Santiago

Jaime Iván Kaviedes pidió a la Concentración Deportiva de Pichincha que le regale los arcos del estadio Olímpico Atahualpa para ponerlos en la escuela de fútbol que abrirá en Santo Domingo. El directorio de la CDP accedió con gusto, improvisó un homenaje y se olvidó de muchos otros goleadores.

Twitter: @sasty7

Por más que tratemos de convencernos, Kaviedes no será recordado en la historia como uno de los mejores jugadores de nuestro país. Pudo serlo, quizás sí, pero no lo fue. Desperdició su talento. Nunca fue campeón y solo en contadas ocasiones terminó una temporada completa.

Es verdad que marcó un gol histórico, que tuvo mucha habilidad en sus pies y que merecía un reconocimiento, pero uno verdadero y bien hecho. ¿Había algún apuro para que se lleve los arcos?, ¿por qué no se organizó una ceremonia con hinchas que aplaudan el gesto y recuerden el tanto del 'Nine' que nos llevó al Mundial de Corea y Japón?

Así es nuestro fútbol: improvisado. Lo de Kaviedes pudo ser un gran evento de marketing y publicidad. ¿Por qué no se lo hizo antes de un partido amistoso de la Selección? El exdelantero pudo incluso haber vestido alguna camiseta en un cotejo de despedida para que sea aplaudido. Eso seguramente le hubiese gustado más a él.

Además, a fuerza de ser justos y sinceros, ¿Kaviedes merecía llevarse el arco? Agustín Delgado, por ejemplo, hizo muchos más goles importantes en el Atahualpa para también darnos la clasificación a los mundiales del 2002 y 2006. ¿Y dónde quedan los tantos de Vinicio Ron (143 en ese estadio), Fabián Paz y Miño (128) o Ermen Benítez (124), ¿las jugadas de Aguinaga, Méndez o Capurro?, ¿no merecen un arco también o aunque sea las redes o los banderines del córner?

Una vez más nos ha ganado la novelería. Aunque no era muy justo que un arco tan histórico se lo lleve Kaviedes, era mejor hacerlo bien, con un partido de despedida, con una placa recordatoria, con un evento publicitario y con público -que el Nine tiene mucho- que ovacione al exgoleador. ¿Cuándo llegará el día en el que hagamos bien las cosas?

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