Nunca desaparecerá la AKD
Después de años de historia en nuestro balompié, es uno de los equipos más representativos de la capital y del país con cinco títulos sobre sus hombros. ¿El equipo del “nombre de la ciudad” por una quiebra económica desaparecería?
Al puro estilo de una novela mexicana el fin de la historia prácticamente está evidenciada: Deportivo Quito está quebrado. No voy a determinar culpables ni razones, cuando todos los directivos que pasaron desde el 2008 tienen su grado de incidencia para llegar a este nefasto resultado.
La quiebra de un equipo de fútbol no sería la primera ni la última vez que se dé en el universo futbolero. Existen varios ejemplos, como la del conjunto escocés Glasgow Rangers que tuvo que refundarse como "The Rangers Football Club". En esta temporada regresó a la serie de privilegio de su país tras militar desde el 2013 en la serie “C” después de la quiebra. Ojo que es el equipo con mas títulos en Escocia con 117 torneos nacionales y un internacional. También han pasado por la misma situación equipos italianos, españoles entre otros.
Sin una institucionalidad establecida, al punto que ni los mismos directivos saben el monto exacto de su déficit, y mientras unos dicen que es de seis millones de dólares otros se llenan la boca anunciando que es de alrededor de veinte millones, el refundarse es la única opción para los “azul y grana”.
Cuando escucho gente diciendo que van a seguir luchando en la segunda categoría para pagar sus deudas, solo me pregunto: ¿es en serio? ¿Qué les hace pensar que lo lograrán cuando ni en la serie “A” ni en la “B” pudieron lograrlo? ¿Lo conseguirán en el “infierno” de segunda, que ni siquiera llega a ser un torneo profesional? La ingenuidad y la mentira de “pinocho” se asemeja a tan cruel aseveración.
No hay nada más errado que el pensamiento ambicioso y egoísta, que el “Quito” es solo el complejo “Ney Mancheno Velasco”, o los derechos de la publicidad del estadio Olímpico Atahualpa. Lo que necesitan es establecer unas bases sólidas, con reglas claras y auditorías constantes para que por fin, como una verdadera institución, puedan resurgir entre las cenizas como el “ave Fénix”.
El hincha debe despojarse de ese romanticismo absurdo que les enceguece al aferrarse al nombre Sociedad Deportivo Quito. El amor por el equipo va más allá de una simple etiqueta; será el mismo por la esencia de su historia, por sus colores tradicionales, sus glorias deportivas, por quienes sudaron y defendieron con honor la camiseta azul y grana. O ¿el “Parma” perdió su representatividad o sus hinchas por cambiar reiteradamente de nombre? Parma Football Club, Parma Associazione Sportiva, Associazione Calcio Parmense, Parma Associazione Calcio, hasta llegar al Parma Calcio 1913… Y su historia no termina.
“Nuca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir una nueva historia o construir un nuevo sueño”, reza un dicho. Como Quito 1940, Quito Fútbol Club, Quito Sporting Club o como lo quieran llamar después de la refundación, el equipo del “nombre divino” no desaparecerá, porque la historia y el amor por un equipo no la borra nada ni nadie.