¿Barcelona SC es el campeón de un torneo malo?
Barcelona SC será el ganador del torneo ecuatoriano menos competitivo desde que se instauró la actual modalidad del Campeonato en el 2010. El equipo amarillo exhibe unas cifras arrolladoras: 83 goles anotados, 29 triunfos en 39 partidos y siete puntos de ventaja sobre Emelec, que dejan casi sentenciado el título cuando todavía restan cuatro jornadas.
El cuadro torero no tuvo rivales de peso e hizo del estadio Monumental una fortaleza, en la que cedió solo dos empates en todo el 2016. El trofeo será el premio justo a la campaña realizada por el DT uruguayo Guillermo Almada y el potencial de jugadores como Damián Díaz, Jonatán Álvez, Marcos Caicedo, Darío Aimar, por nombrar a algunos.
Sin embargo, la nueva estrella de amarillos también refleja la palidez de un torneo ecuatoriano desproporcionado y sin mayores ambiciones. La gran campaña de Independiente del Valle en la Copa Libertadores 2016, donde fue finalista, contrastó con la pésima actuación de los otros equipos ecuatorianos en ese torneo y también en la Copa Sudamericana 2016.
Barcelona -sin rival en Ecuador- sucumbió con el débil Zamora en la primera ronda de la Copa; Emelec tampoco tuvo suerte y cayó con Deportivo La Guaira. Ni se diga del Aucas y la Universidad Católica, que jugaron un torneo internacional con muchas limitaciones en sus respectivas plantillas.
Rodrigo Paz, presidente vitalicio de Liga de Quito, afirmó que Barcelona iba a ser el campeón porque era el equipo menos malo de Ecuador. Las cifras del torneo ecuatoriano parecen darle algo de razón en sus dichos.
Por ejemplo, Liga de Quito, con una campaña mediocre y tres directores técnicos en fila, pelea por un cupo a la Copa Libertadores. Mushuc Runa llegó a ser puntero de la segunda etapa y ahora está cerca de perder la categoría. Deportivo Cuenca perdió un punto por no pagar los sueldos a los jugadores, pero jugará la Copa Sudamericana 2017. El mismo Barcelona SC, que batalló para que la FIFA no le restara puntos por la deuda atrasada con el exjugador Rolando Zárate, no tiene a ningún jugador como titular en la Selección ecuatoriana.
Pero Barcelona SC no es ni será un campeón injusto. Es simplemente el mejor de un torneo ecuatoriano en crisis que ha carecido de peso y planteles de jerarquía durante todo el 2016. Esa estrella 15 también será un galardón a la fidelidad de su hinchada y a una directiva preocupada por sanear las finanzas del club, en lugar de realizar los tradicionales fichajes con sueldos millonarios de la era de los hermanos Noboa.
Con el campeonato sentenciado, la prueba real para creer en las virtudes de este renovado Barcelona SC será la Copa Libertadores del 2017. Para un sector de la prensa, los ‘canarios’ siempre son favoritos, pero recordemos que en sus dos últimas participaciones (2013 y 2015) ni siquiera pasó a los octavos de final y finalizó en último lugar de los grupos que integró.