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jueves 28 de julio 2016

La humildad nunca será suficiente

Diego Valencia

Miré por televisión la final de la Libertadores, como la mayoría de los partidos de este Independiente del Valle, el de “las sorpresas”, el “tumba gigantes”, el que incluso a pesar de denostar un principio solidario digno de imitar y aplaudir –fuera y dentro de la cancha-, se ha ganado enemigos, antagonistas que han tratado de echar tierra sobre lo que ha conseguido, so pretexto de ser “un equipo sin hinchada” o de “la suerte” con la que ha contado.


​En cada uno de esos partidos, como en el último, pude ver un equipo completo; pero no quiero hablar de táctica, quiero referirme a cómo se divierte, maneja la ansiedad en la mayoría de casos iniciando con el marcador en contra y al final, ¡sorprende al mundo!

“Y… Este es un equipo partido en dos” decían los comentaristas argentinos de la cadena internacional Fox (con ese tonito que enloquece a todo el Ecuador), y al mismo tiempo, resaltaban que esa circunstancia se provocaba por su permanente afán de ir al frente en busca del arco rival, “las corren todas” y eso contribuye para el espectáculo (eso que es un déficit cada vez más marcado en nuestro fútbol).

¿Dónde yace el éxito de este equipo? Muchos se lo preguntan y, claro, como la mayoría de periodistas deportivos somos bastante cómodos, hacemos la fácil, y encontramos en “LA HUMILDAD” la razón de todo… ¡Humildad!, replican, se enorgullecen y justifican…

¡Claro, es que qué lindo y hasta conveniente es ser humilde!

Es que de “los humildes será el reino de los cielos” y esa promesa divina da para sentirse así y ver humildad en todo y en todos…

Pues, permítanme (sin humildad claro) disentir con aquellos… Con la humildad sola, no le alcanzaba a estos “Rayados”, ni con la sola capacidad física, ni con la velocidad, ergo juventud, de la mayoría de sus elementos, ni con la voluntad, ni el hambre de gloria, ni con el talento-técnica, tampoco con “la puntualidad” como característica independiente de las demás. No. Y tampoco por tener “un gran estratega”… En realidad, esta demostración de excelencia es el conjunto de eso y más virtudes.

Tratemos de ser un tanto más prolijos… Démosle el valor real a este grupo de seres humanos, que podrán ser muy humildes pero en realidad son RESPONSABLES. Han cumplido cercanamente a la perfección con cada paso de su formación integral, propuesta por un visionario natural como el mentor de este proyecto llamado “Independiente del Valle”, Michel Deller.

Él, apostó, hace casi 8 años, a obtener la participación de varios jugadores muy jóvenes, de diferentes sitios del país, sin prejuicio alguno, les brindó un techo, alimentación y educación, en un centro de alto rendimiento… Se preocupó incluso por sus problemas familiares que en la mayoría de los casos distraen y terminan frustrando la carrera de un joven deportista…

Muchos podrán decir que “es el negocio de Deller”.  Puede ser, pero lo que nadie discutirá es que eso desarrolla una característica adicional a todo lo repasado anteriormente y es el SENTIMIENTO DE PERTENENCIA.

Hace días atrás, como consecuencia de un juicio de varios años, “el Roli” Zarate (jugador argentino que se fue con pena y sin gloria) le cobró un millón de dólares a Barcelona por un fallido intento de contratar a un “súper goleador". Se lleva demasiado a cambio de tan poco… Si ese dinero se hubiera invertido mejor…Saquen sus conclusiones.

Humildad, le sobraba al equipo de mi barrio… Pero no nos fue tan bien que digamos.