¿Quién conocía a Ramírez, Draskovic y Bauza?

¿Quién era Miguel Ángel Ramírez cuando asumió la dirección técnica del Independiente del Valle? ¿Qué cartel tenía el mismo Dusan Draskovic cuando se hizo cargo de la Selección? ¿Quién se imaginaría que Edgardo Bauza iba cambiar de salir escoltado en patrullero a ser vitoreado en un bus de dos pisos en una caravana?

Así es la vida de los entrenadores, que siempre llegan ilusionados para cumplir con sus propósitos de triunfar. Ciertamente muchos fracasan, pero también hay un sinfín de casos de técnicos desconocidos que terminaron conociendo la gloria en los equipos donde les abrieron las puertas.

Este puede ser el caso del hoy cuestionado Jordi Cruyff. La afición ecuatoriana ‘se desinfló’ solamente al conocer su nombre como el nuevo estratega de la Selección –falta la oficialización de la Federación Ecuatoriana de Fútbol- sin darle al menos la oportunidad de demostrar si tiene capacidad para dirigir a un combinado nacional, sobre todo con los antecedentes arriba mencionados.

Ramírez, un español que llegó a Ecuador para trabajar en las categorías menores del Independiente del Valle, hizo historia al llevarse el título de la Copa Sudamericana cuando nadie lo conocía. En el momento que fue nombrado técnico estelar tras la salida de su compatriota Ismael Rescalvo, todos buscaron en internet alguna referencia sobre él y ahora es uno de los DT cotizados de Sudamérica y, quizás, en su país también.

El montenegrino Draskovic también fue un ilustre desconocido cuando llegó a Ecuador en los años ochenta para dirigir a la Tricolor. Finalmente fue el personaje más influyente en el fútbol nacional al cambiar la mentalidad de los jugadores y exponer a una generación dorada con nombres como Iván Hurtado, Álex Aguinaga, Eduardo Hurtado, Ángel Fernández, Raúl Noriega, Ney Raúl Avilés, que alcanzaron el cuarto lugar en la Copa América de 1993 como dueño de casa pero sobre todo que comenzaron a jugar de igual a igual ante cualquier seleccionado.

Ni qué decir de Bauza, un rosarino que en su primer año a cargo de Liga de Quito en el 2006 año salió insultado por los hinchas y escoltado por la Policía para no ser linchado por los malos resultados, pero que dos años después, en el 2008, terminó como artífice del mayor hito de Ecuador a escala de clubes al ganar la Copa Libertadores.

Ciertamente, hay que admitirlo, la FEF, bajo el mando de Francisco Egas, demoró demasiado en la contratación de un nuevo entrenador para la Selección, lo que sí es criticable debido al poco tiempo que tendrá para probar, conocer y trabajar.

El inicio de las eliminatorias está apenas a tres meses y Cruyff, con la maleta llena de expectativas, tendrá que remar contra la corriente. Puede que sorprenda a muchos con un estilo innovador, que vaya acorde con la mentalidad ganadora que han adquirido los jugadores ecuatorianos y que se meta en esa lista de entrenadores sin cartel, pero con un final épico.

El hijo del mítico Johan Cruyff tiene 45 años y una formación netamente europea, el continente que hoy domina este deporte en selecciones y clubes. Habrá que esperar que le vaya bien igual que le fue a los otros ‘desconocidos’.