Juan Ignacio Dinenno aprendió del campeón mundial Mauro Camoranesi

Juan Ignacio Dinenno tuvo a un campeón del mundo como maestro. Su buena ubicación en la cancha se la debe al argentino-italiano Mauro Camoranesi, con quien compartió el camerino en Racing de Avellaneda, en el 2014.

Camoranesi, que levantó la Copa Mundial en Sudáfrica 2006, le explicaba cómo debía correr la cancha al estilo del fútbol europeo. “Siempre al lado contrario de las jugadas ofensivas”, eran las palabras de su mentor, según recuerda el atacante de Barcelona.

Esas enseñanzas le sirvieron para anotar goles en sus siguientes equipos; Temperley, Aldosivi, Deportivo Cuenca y ahora en el cuadro canario. En todos sus clubes acostumbra quedarse más tiempo en las prácticas, como le enseñó Camoranesi.

Con los amarillos ya tiene cinco goles en el torneo, es el mejor delantero del equipo y titular indiscutible, desde la cuarta fecha. Todas sus anotaciones fueron gracias a su ubicación dentro del área.

En ocasiones se queda en la cancha después del final de los entrenamientos para ensayar sus definiciones o para patear tiros libres. Hasta ahora no ha ejecutado cobros de balón detenido con los canarios, porque el ‘dueño’ de estos es Matías Oyola.

Al igual que su mentor, Dinenno tiene la aspiración de recalar en el fútbol europeo, a futuro. Primero quiere consolidarse en el fútbol sudamericano. Dice que está feliz en Barcelona, pero no pierde su objetivo de jugar en las mejores ligas del mundo.

Su novia, Sofía Bruno, tiene 30 semanas de embarazo. El gaucho de 23 años se alista para ser padre por primera vez. Tiene planeado llamar Lorenzo a su pequeño; espera que a este le apasione el fútbol tanto como a él.

A su futuro hijo le dedica sus goles. Cada vez que marca busca a su novia entre los asistentes a los palcos del Monumental; le lanza un beso y la señala. Está ilusionado con la llegada de su bebé, según contó.

Está agradecido con Sofía, quien lo acompañó a cada ciudad donde jugó. Cuenta que para ellos fue difícil alejarse de la familia, pero fue una prueba que los unió más como pareja.

Cuenta que Guayaquil es una ciudad que le agrada, sin embargo recuerda con agrado su paso por Cuenca. Le gusta la arquitectura colonial de la capital azuaya, además de que se acostumbró rápido a su gastronomía.

Dice que su paso por el cuadro ‘morlaco’ fue un gran impulso para su carrera. En su país disputó en equipos de reserva o de Serie B, mientras que en Ecuador tuvo un mayor nivel de competencia.

En la temporada pasada, con la divisa cuencana anotó 19 tantos, dos menos que Hernán Barcos, quien fue el máximo arponero del campeonato. Estuvo entre los candidatos al mejor delantero del año, en la gala que organizó la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE).

Su intención es mejorar la marca del año pasado. Esa ambición fue lo que convenció a la directiva canaria para contratarlo. “Lo contratamos por su personalidad, es una apuesta joven con un gran futuro”, dijo Carlos Alfaro Moreno, vicepresidente del club.

Dinenno estará en Barcelona hasta diciembre de este año; sin embargo, los amarillos tienen la opción de comprar el 50% de sus derechos deportivos, al Racing argentino. “Fue una gran inversión y no representó un gran gasto”, dijo Alfaro, sin especificar los valores.



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